Pues ni tan mal...
A veces encuentras 5 minutos, te
paras, respiras, miras a la persona que tienes enfrente y te dices ... Pues ni
tan mal.
Esto, normalmente pasa cuando
empiezas a analizar la vida de esa persona y la tuya, en términos generales, la
tuya te parece mucho mejor.
Bajo mi escasita experiencia, esto
solo sucede contadas veces en la vida, y cuando sucede, más vale recrearse en
el momento cual pececillo en el mar. Yo
me consideraba una persona con suerte, pero creo que en este giro de crisis
inesperado hizo que yo, como otras muchas, muchísimas personas, pensara haber perdido ese toque afortunado que creía
tener.
No me parece que al final del día
sea una cuestión de si poseías ese toque o no, creo que consiste más bien en:
Date ahora cuenta lo poquito que tuviste que currar para sentirte dichosa y comfortable en tu burbujita happy
flower. Y ahí comienza este análisis, después de más de doce meses en la Costa del Nublado.
Vamos a empezar diciendo que el
balance es, sorprendéntemente, positivo. Hemos de decir que al final encontramos a un
irlandés, no con faldas, pero pelirrojo a fin de cuentas. No se llama Earl Grey, como se podría esperar, pero producto
nacional bruto muy satisfactorio.
Cambiar de trabajo ha sido otra key en sopesar la balanza de desesperaciones
sobre la emigración. Sigue sin ser el
trabajo de mi vida, pero si te digo la verdad, te terminas dando cuenta que lo
de estudiar por vocación no es más que un esfuerzo muy esmerado de la sociedad
por darle significado a una limitada etapa de la vida. Lo mismo me equivoco, pero no tengo en mente
muchas personas desarrollando el trabajo de sus vidas. De todas maneras, el
esfuerzo es precioso y la temporada universitaria es más que satisfactoria (al
menos es una etapa en la que te gusta lo que haces/estudias).
Resumiendo que mucho mejor en estos
cambios de aires laborales, y con ganas de cambiar más.
Socialmente... tengo que decir que
entiendo porque la Hispania no ha sido materia prima en colonizaciones.
Hacer... lo que se dice hacer, nosotros hacemos colonia, pero escasa, definida
y a duras penas sobrevivimos en el entorno, pero con mucha aceptación. Somos
queridos a fin de cuentas, que es lo que importa.
Bueno sin ánimo de enrollarse mucho
que no es lo importante ahora mismo. Creo que pasado este tiempo he aprendido a
entender, asumir, y aceptar lo que ha venido a ser el gran cambio, la gran
etapa. Creo que era muy importante entender que la emigración era necesaria, básico
y fundamental encontrar una nómina medianamente estable y aceptable, pero no por ello había que olvidarse de vivir. Cada
uno creo que ha emigrado de una manera determinada, sin embargo ninguno de los
que me he encontrado por aquí han tenido un gran comienzo, un fácil día a día o
tienen muy claro el final del viaje, pero con el tiempo te acostumbras, aceptas
y empiezas a encontrar el lado adictivo al tema. Pagar facturas es
tremendamente adictivo, pero lo es más entender que puedes hacer planes, que
hay materia sobre la que basar una vida.
Eso es literalmente un lujo y por
ello hay que conservarlo. La experiencia merece la pena, pero hay que estar muy preparado para
aceptarla. Good luck ^_^
Creo que la gran suerte y toque que también tienes, es tener una mente abierta, dispuesta y valiente. Y aunque estés en el acantilado del nublado siempre brillara tu preciosa-loca melena rubia. Acabo de cenar cereales y lo mismo se me ha subido el azúcar, pero lo que digo es cierto. Y el puñetero blog me ha borrado el comentario y lo he tenido que repetir después de la indignación de la tecnología...pero creo que no he olvidado nada...un beso.Maria Gavala.
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