miércoles, 6 de junio de 2012

De pueblo portuario español a Ulster... y tiro porque me toca


La aventura comienza en 3...2...1.... Alahurín de la Torre, pueblo entre montañas precioso de Málaga. Allí que viene la minifamily (Luis y Pili) a despedirme con todo el arsenal, de lágrimas, ánimos y atando todos los cabos que me iba dejando por el camino.
Entre rosada al alioli y pulpo a la gallega, bañamos con cruzcampo los posibles reencuentros y los sueños a corto plazo, donde el inglés ya tiene cabida como lengua habitual. 
Salida desde el Aeropuerto Picasso de Málaga, vuelo WW4302 destination Belfast City Airport at 13:25 pm, pagando unos 20 eurillos de más, porque la azafata es bien maja y decide pasar por alto el hecho de que mi maleta sufra de sobrepeso. Control de seguridad sin ningún inconveniente,  y primer vistazo al pasaporte aprobado.
Llegada a la puerta C sin más complicaciones que el asomo de un par de lágrimas, cuando ya no queda más remedio que sentarse a esperar que quieran publicar la puerta de embarque. Whatsapp sin dejar de sonar constantemente, recordándome que en diferentes puntos hay maravillosas personas acordándose de que hoy es un día especial, que hoy doy un paso de enanito con el sentimiento de ser gigante, de que probablemente me vaya bien, pero que la soledad se venga en la mochila. 
Me recompongo, cojo la maleta que decide romperse por el asa y embarco en BMIBABY con una tropa de irlandeses/británicos. 
Ya en el avión el azafato me dedica un par de sonrisas, como a todos, pero a mí solo me sale mirar para abajo y respirar...y rodar y rodar hasta el asiento 16 F donde un matrimonio de rubios irlandeses (véase por la estampita de la virgen que ella llevaba en el libro) deciden adoptarme como hija durante 2 horas y media de vuelo. 
Ella, Veronica, él, James... y encantadores me explican lo raros que son los ingleses, la geografía básica del país donde nunca asoma el sol e invitarme a un sandwich con tónica. Para colmo, ella decide que no debo viajar sin monedas, y vacía su monedero en mis rodillas mientras me explica la maravillosa profesión que he elegido ("así de compañera a compañera porque yo soy maestra de educación especial). 
No bastante con hacerme el grandísimo favor de no dejarme recordar ni mi nombre durante el vuelo, a la llegada al George Best Belfast City Airport (15:30) hace que su marido me recoja la maleta facturada, me enseña como salir y decide contactar ella con mi Home Manager (mi contacto laboral). Me da dos abrazos intensos mientras me susurra: "honey, you'll be allright, you're so young and lovely" y con sus señas en la mano, me quedo mirando a una impactante cuatro por cuatro rubia irlandesa de ojos azules que me lleva hasta el parking.
Su nombre es Karen, y no para de reirse al ver que intento sentarme en el asiento del conductor, como buena española de lado derecho. Me explica algo de  las condiciones laborales, me lleva a 90 por carreteras de doble sentido con unos cambios de rasante, donde su citroen siente ser paloma y por fin volar y volar... y lo único que puedo sentir es ...sí, mareo.
Llegada al Bed&Breakfast Donaghadee, ahora me recibe Julie. 
Julie es casera por el día, taxista de borrachos por la noche. Así se define ella, y su marido sonríe mientras trastea con un par de herramientas haciendo algo que luego sabré. Toallas, secador, plancha, paraguas, sábanas, edredón, taza, jarra de calentar el té.. y algo que me hace recordar que Spain is diferent: aceite de oliva. Sí, ella ha comprado el condimento perfecto del desayuno, a sabiendas de que el huevo frito no será santo de mi devoción, y descontándome del breakfast 4 libras por ello.
Al ubicarme ligeramente decido bajar a respirar aire puro y ensuciarlo al mismo tiempo con un cigarro (solo por desestresar) y el marido decide que es el momento de explicarme que le encanta hacer obras de arte con material de coches viejos... una rosa, un muñequito que toca el tambor con tuercas de un viejo motor, una casa ( y pintadas y todo ). 
María, por fin llega María... María está tan nerviosa de llevar una semana sin hablar con nadie en español que me lleva a un pub irlandés cenamos una cerveza con hamburguesa de ternera (espectacular) y nos recorremos el pueblo en media hora. Me comenta que ya ha mirado casas, pero que mejor las decidimos juntas, intenta tranquilizarme haciéndome saber que aquí las cosas son lentas y la gente es agradable, pero soy consciente de que disto mucho de su nivel de inglés. Sin embargo, reconforta y hechos planes de bicis, ciudades que visitar y casas que alojar, solo le queda explicarme que cordón del techo hay que tirar para activar el agua caliente de la ducha, y desearnos una good night, y un better day of work. 

To be continue..

No hay comentarios:

Publicar un comentario